No hay un dia que pueda estar tranquilo en mi casa, tocandome el higo, la breva o cualquier otro elemento frutal que tenga rabo y pepitas (ya tengo bastante con mi madre que se llama Pepa). Acabo de llegar de trabajar y tengo que salir disparado a la Ciudad Universitaria porque ayer se me olvido pagar la matricula, soy lo peor, claro, sali corriendo a casa de mi Prima la Trash-tocada y se me piro la pinza por completo... y eso que hace cienes y cienes de dias que deje todo tipo de droga!!! Estoy fatal caris caris caris pero no me puedo extender demasiado porque ya tengo la tarde planeada. Si es que con tanto plan de Potax no me extraña que me digan mis amigas blogueras que me estoy quedando en el chasis, no paro de adelgazar... y hace dias que deje de vomitar!!!!
Pues eso, que salgo pitando a pagar la matricula porque ademas he quedado con mi amigo
Juan. Primero estara en el Teatro de la Abadia y despues nos veremos en el intercambiador de Mon-cloa(ca), asi que ya me puedo espabilar esceribiendo. Supongo que el rollo de tener 728 pulsaciones por minuto sera suficiente, porque mi prima que esta
Trash-tocadisima me ha pedido que cuente nuestra tarde de ayer. Debo decir primero que cuando fui a su casa me meti un atracon de golosinas tremenda, iba yo divina del coño en el metro poniendome hasta el susodicho. Llegue a su casa con un fantastico colocon de glucosa, vamos que ni el popper mas duradero caris, y me dedique a comprar un poco de cerveza para nuestra mari-velada. Alli me quede en su piso con su media mandarina, petardeando de nuestras movidas y tal y pascual y PMI y lauki con tapa que tapa hasta que Ivan llamo. tras escuchar un poco mas de
Glamour to Kill nos dirigimos a ese fantastico templo de la globalizacion del capital y la acumulacion del mal gusto llamado Corte Ingles, y claro caris, el espectaculo ya fue un circo de tres pistas.
Mientras subiamos de la planta X a la planta Y pasamos por el estanco, y es ahi donde llego el momento estanquera. Esa mujer estaba toa laciaaaaaaaaaaaaaa!!!!!!!! Le dedique una sonrisa, le saque la lengua, la salude... y ella, estupefacta y estupefaciente ante mis intentos por comunicarme gestualmente con ella, se quedo mirandome impactada con una cara de iguana sorprendida que nos hizo reventar de la risa. Yo creo que la octogenaria estanquera (rondaria los 80 años) se habia tirado todo el dia abriendo e inhalando los sprays para recargar los clipper y claro, se habia quedado lela perdida. Subimos hasta no se que planta, era la planta de "hortera-je el hogar". Un horror!!! Alli todo lleno de marcos de madera para fotos, figuras de cristal de bohemia, adornos de plata... Dios si eso parecia la casa de la madre de Ana Botella!!!! o lo que es peor aun... de la abuela!!!! Total que mi primisima se habia fijado para regalar en un botellero de plata que por lo menos no producia conjuntivitis en los ojos al mirarlo. Venia con una botella de cava benjamin incorporated pero que, lastima, no estaba ni a la venta ni en plan degustacion. Al llegar a la caja, porque mi prima Ivan es asi de fina, habia que enviarlo como regalo a los surroundings de Madrid, y el cachondeito con la botella de benjamin empezo a efervescer. Al lado nuestro, en la caja, teniamos a una señora de unos 196 años (aunque se conservaba bien) majisima majisima a pesar de ese marco naranja latex tan HORROROSO que le estaban envolviendo para regalo. La señora tenia la tarde graciosa, nos conto que era de Segovia y que a mi me gustaria mas el cordero que el cochinillo!!!! QUE ORDINARIA!!!! Yo solo como comida congelada y precocinada!!!!! Yo creo que nos daba un poco de conversacion porque estaba esperando a que la cajera que la atendia (que tenia unas gafas enorrrrrrrmes rollo años 90) se diera la vuelta y mangara la botellita. Pero ahi estuvimos la prima y yo muy atentas, porque se lo dijimos a la otra cajera; nos chivamos como unas perras a la dependienta que nos habia tocado, una especie de ornitorrinco con cuerpo de hipopotamo y boca de perro pequines. Vamos que a la chica no la atenderian ni en las protectoras de animales.
Ivan queria comprar cava para mandarlo junto con los argentosos ornamentos, pero claro nuestra dependienta dijo que ella no despachaba cava (evidentemente con la cara de amargada que tenia se lo bebia). Asi pues nos bajamos al supermercado del Corteinglé, que estaba en la planta subsubsubsubsubsotano (que forma de bajar tias, que forma de bajar y bajar escalones). Entre risas y llantos de la risa llegamos al super para realizar nuestras compras maravillosas. La chica de la caja del super tambien era fantastica tias, tiene 19 años y se llama Marivi, y es la de la blusa rosa fuck-sia. Los 19 años... recien cumplidos (aunque yo no me lo creo) y tenia un deje al hablar que evidenciaba que su padre era de San Blas y su madre de Moratalaz o de El Pozo del Tio Raimundo. Pero que basta!!!! Hasta el coño nos dijo que estaba de trabajar en elCorte Ingles!!! Yo creo que estaba hasta el vaginal organo de trabajar en el Super del Corte Ingles, deberia haberse pillado alguna botella de algo y subirse al estanco con la Iguana.
Cargando con las botellas continuamos nuestra odisea desde la planta subsubsubsubsotano hasta Horteraje del hogar y claro... habia que volver a pasar delante del estanco!!!!!! Y alli estaba ella cual Dama de las Camelias podrida en su tuberculosis. Es que no se habia movido, no estaria disecada??? Total que nuevo intento de comunicarme con ella, esta vez intentando sonidos guturales ya que el Tam Tam de la selva en el Corte Ingles seria demasiado escandaloso. Y ella, toda divina sin moverse, yo creo que ni respiraba... esa mujer no era humana!!!! No paraba de mirar mis movimientos comunicativos, con cara de flipada. Y yo venga a saludarla, y ella venga a poner caras de espanto. Hasta que al final nos echo al perro, hizo un sonido en una lengua incomprensible y aparecio de la trastienda una mujer en mitad de la treintona con el pelo a lo Kim Basinger pero con el mismo tinte que Gunilla Von Bismarck. Esta subordinada debia tambien estar dentro de la trastienda colocandose con los recambios de los clipper porque puso la misma cara de incredulidad cuando me vio saludarla. Tan raro es decir "hola señorita estanquera!".
Moraleja de esta historia: Nunca compres en el Corte Ingles, las dependientas de arriba son alcoholicas, las del centro politoxicomanas y las de abajo unas yonkis. Esto es para filmarlo por el sello Almodovar